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Al girar la esquina puede haber una pregunta, un signo de exclamación o incluso el más absoluto vacío. ¿Qué prefieres?
La pregunta puede ser necesitada si estamos ansiosos de comunicar y esperamos el pie que libere nuestra lengua del silencio o inapropiada si traspasa la línea de lo personal.
La exclamación nos agrada si viene adornada con un beso o un abrazo, del calor humano que despide alguien especial. Aunque también es un arma de doble filo, pues puede venir acompañada por una corte de improperios, tacos y amenanazas. Mas cabe recordar, que no ofende quien quiere sino quien puede.
Vacío es indiferencia y desinterés. Es usar pintura blanca sobre un lienzo virgen del mismo color.
Por supuesto, independientemente de lo que haya al girar 90º, se espera de nosotros una respuesta. Y podemos jugar con las mismas cartas: preguntar, exclamar o... pasar, según el caso, nuestro estado de ánimo o el evidente estímulo que intenta condicionar nuestro actuar.
BTS
posted by Anónimo at 10:44 p. m.
3 Comments:
La pregunta encierra un miedo. Miedo que espera la calma de una respuesta negativa, que, de ser asi, resultaría positiva. Pero mi pregunta, mi miedo, no espera solo, lo hace sentado junto a tu silencio...y todo es paranoia.
un besete.
Al girar la esquina también puedes encontrar palabras sin signo ortográfico alguno. Estarán ahí tal cual son, desnudas, sin el ropaje del énfasis, esperando humildemente que las leas. A veces expresarán un hecho conocido, algo que siempre has tenido ante ti, pero que nunca te has detenido a interpretar.
Otras, dirán algo terrible, algo que temías ver alguna vez en negro sobre blanco (es posible hacer tanto daño sin usar el arma del signo de exclamación...)
Pero, muchas más, serán vehículo de esos conceptos que necesitamos para seguir viviendo: una palabra solitaria que nos acaricia o esas dos palabras maravillosas que nos gustaría encontrar garabateadas en todas las paredes...
te invito a mi b-log.....neno
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