Aguja y martillo.

Si un dedal alojara mis secretos
no los protegería de tornados,
pero no podrían ser censurados
por los labios creadores de decretos.

Al fondo del cajón de costurero,
entre agujas, tijeras y botones,
sólo llegan ecos de las lecciones
emitidas por un aprendiz de herrero.

Éste no forja espadas, ni escudos,
ni para caballos hace herraduras,
ni tampoco fabrica armaduras.
Para los pensamientos crea embudos.

Marca culpables con hierro candente
y aviva a las masas al linchamiento.
El reo se permitió un sentimiento
que le ha convertido en penitente.

Yo tejo bufandas y zurzo rotos,
coso botones con hilo muy fino,
confecciono trajes blancos de lino
para todos los tolerantes devotos.

BTS