lunes, mayo 29, 2006

Winds of change.

A veces, el mundo parece seguir girando cuando tú te has bajado de él. Pero no es una sensación sino una realidad que corroboras cuando ves cómo el tren se aleja en su recto camino ferroviario, sin echar la vista atrás.

Experimentas un desasosiego sólo acompañado por las vías del tren que tienes a tu lado, el polvo del camino que ahora toca recorrer a pie y el calor sofocante que te azota el cuello sin compasión.

Una furtiva lágrima recorre tu mejilla liberándote de tu prisión de piedra y devolviéndote a la vida. Oteas a tu alrededor buscando cómo orientarte. Es posible que ese paisaje lo hayas visto mil veces, pero ésta te parece distinto: lúgubre, desagradable y sombrío. Has perdido la capacidad ver los mil colores que componen habitualmente tu vida y tu escala se limita al blanco y negro. Pájaros y animales pierden su profundidad, esbozos a carboncillo de un estudiante de arte de primer año. De hecho, hasta las melodías que entonan los primeros y el roce del viento contra las ramas de los otros se vuelven huecos.

Afortunadamente, un mirlo te susurra al oído dónde están los cuatro puntos cardinales. Parte de la confusión se quema para devolverte un brillo de lucha en los ojos. El vacío se llena de determinación y la tristeza alimenta las ganas de encontrar la felicidad, una vez más. Conforme avanzas por el camino, vas haciendo nuevos planes y un manzano se inclina, piadoso de ti, para ofrecerte uno de sus frutos, consciente de que en tu viaje de vuelta te hará falta. Le devuelves una sonrisa pareja con una mirada de profunda gratitud que hace que le broten nuevas flores. Un mordisco rompe la opacidad acústica y visual que padecías, el árbol se colorea nuevamente y el pájaro que te había ayudado, posado en una de sus ramas, canta de alegría.

Continuas, con paso decidido, caminando en busca de una nueva experiencia. Ya nieve, llueva o golpee el calor, sabes que a la soledad no existe y que puedes levantarte tantas veces como te echen al suelo. Este ciclo lo has vivido muchas veces antes, y muchas más quedarán por venir. De cada una de ellas puedes aprender algo nuevo, una lección que no olvidarás. Procura que sea positiva, pues valen el doble ;).

BTS

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

es curioso que ciertos ojos tristes me provoquen tanta alegria...es curioso que haya sonrisas que puedan amargarme el dulce...es curioso que no se me permitiera ver todos los colores del arco iris...
has visto atardeceres de color verde?

12:49 a. m.  

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