miércoles, noviembre 15, 2006

Chronos.

Si pudiera romper el reloj de arena para detener el tiempo en ese momento perfecto, si fuera posible hacer girar la Tierra en sentido contrario para retomar aquel instante, si pudiera...

Tiempo, tu inmaterialidad me irrita. Me atraviesas constantemente sin pausa ni piedad, tiñendo mis cabellos de blanco y llenando cuadernos de experiencias. Qué duda cabe que un día el péndulo se parará y caerá sobre mi cabeza en un golpe mortal de necesidad. Pero hasta entonces he decidido vivir el presente a partir de lo aprendido en el pasado, y teñirlo de vez en cuando con la dulce nostalgia del recuerdo.

BTS

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Te imaginas que el tiempo se pudiera embotellar y vender en las tiendas? Sería un producto codiciadísimo y quienes hoy amasan fortunas millonarias cambiarían sus lingotes de oro por bodegas llenas de botellas de ese precioso fluído.

Habría tiempo cosecha del 64 o de 2002 y las botellas procedentes de siglos pasados alcanzarían cifras astronómicas en las subastas.

Se vendería tiempo también en las farmacias en envases de 1 semana o 1 mes y sus compradores serían esos viejecitos que hoy acuden con la receta a adquirir las pastillas para el reúma.

Los de a pie compraríamos de vez en cuando una botella (porque serían carísimas) y beberíamos sólo un sorbito para prolongar esos momentos maravillosos que de vez en cuando vivimos junto a los que amamos.

¡Y qué decir de las sobredosis! Borrachos de tiempo, veríamos pasar los siglos, las eras y los eones. Contemplaríamos la evolución del universo entero, convertidos en seres casi inmortales y rozando la eternidad con las manos. Lo malo sería la resaca.

11:07 a. m.  

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