lunes, mayo 15, 2006

"¿Cual es el precio de elegir tu propio camino?"
(Respuesta al comentario del post del 11/05/2006)

Todo pago requiere una moneda y hasta el dinero de plástico tiene dos caras. Cada elección supone dejar atrás un conjunto de posibilidades a veces nada desdeñable, y alguna de ellas se nos torna tan sugerente o más que la escogida. ¿Dejo lo que tengo, conocido y seguro, por una posible quimera? ¿Y si me equivoco? ¿Y si me estoy equivocando ahora? Si bien es cierto que tenemos capacidad de elección, no es imperecedera sino intermitente. Algunas decisiones tendrán capacidad de rectificación y otras quedarán firmemente selladas con un tatuaje en nuestra frente... y en el corazón de los nuestros.

Llegado a una bifurcación, podemos valorar cada uno de los caminos en función de lo que dejamos atrás para recorrerlo. Sopesar las lágrimas y las sonrisas de aquellos que más queremos, y someterse a un juicio en el que confluyen multitud de sentimientos enfrentados, puede acrecentar la confusión que difumina el plan de viaje trazado para las próximas jornadas.

¿Qué sacrifico por mi felicidad? ¿Qué estoy dispuesto a arriesgar? Éstas preguntas tienen difíciles respuestas, pero todas ellas están mucho más cerca de lo que pensamos.

Podremos sembrar un camino con prados de tulipanes a ambos lados, pero regarlos con las lágrimas de nuestra infelicidad desdibujará la armonía del paisaje, agriará su suave fragancia y ensombrecerá el cielo. También podremos optar, valiente o inconscientemente, por un camino sinuoso y desconocido que seguro puede brindarnos la posibilidad de explorar nuevas alternativas y bien puede albergar los más maravillosos paisajes que nunca podríamos haber imaginado. Es en ese momento cuando los miedos se diluyen en la indiferencia del fuerte, los momentos de duda se deshacen al chocar contra la pared de la autodeterminación y la confianza, y una sonrisa se dibuja en nuestro rostro pareja con un cosquilleo de emoción en lo más profundo de nuestras entrañas que bien merece valorarse en un número próximo al infinito.

A la pregunta que da título a este "post", yo respondo... ¿cuál es el precio de tu felicidad?

BTS

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Hasta qué punto somos libres para elegir nuestro propio camino?

8:26 p. m.  

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