sábado, mayo 13, 2006

¡Haz la guerra en la cama y el amor en todas partes!


Hoy comparto con vosotros una gran frase que leí ayer. Supongo que no se refería a convertir el mundo en una gran bacanal, en la que corriese el vino y el placer de forma pública y desenfrenada. Aunque ello tampoco supondría ningún problema siempre que se respetaran determinadas normas: no pincharle los preservativos al vecino, cierto control en el nivel de ruido (y por "ruido" entiendo un amplio espectro de sonidos), repetar el horario de los Lunnies,...

También es cierto que, conocida ya la naturaleza del ser humano, no creo que fuera un proyecto viable. Acabaríamos haciendo el amor y la guerra en todas partes. Por no hablar de el problema para encontrar tu ropa interior en un área de glan afluencia de "cariño". Casi sería mejor soportar la ¿incomodidad? de volverte a casa sin ella que confundirte y embutirte en los trapos íntimos de un completo desconocido (que dejaría de serlo en el momento que te descubriera diciendo "creo que esto no es mío, me hace el culo más gordo").

Por una u otra razón, parece más sensato reservar ese acto íntimo de cohesión entre "un número indeterminado de gente" para entornos más personales. Yo soy más partidario del disfrute en grupos de dos, pero otros enfoques que valoran más la variedad y cantidad.

Así pues, desenfundemos nuestro arsenal más potente en torno a las cuatro paredes que nos dan cobijo, calor y seguridad. Y disfrutemos de la vida... que para eso está.

BTS
 Bitacoras.com