sábado, agosto 26, 2006

...a ti

De ti una sonrisa pícara, una mirada de complicidad y un beso lleno de ternura. Desear no siempre es tener, querer no siempre es amar, decir no siempre en sentir. Pero tú y yo, deseamos lo que tenemos, amamos aquello que queremos,... y decimos lo que sentimos. ;) TKG

BTS
Que quiero...

De ti el tiempo,
de ti los pasos, los besos, el aliento.
tus bienes y tus lamentos,
tus frustraciones, tus triunfos tus cuentos.
De mi, olvidar los celos,
dejarlo todo por las canas de tus pelos
y hacer mi mundo en tus versos y ademanes
echando mi ancla sobre la prosa de tu carne.
Qué quiero, qué deseo,
el azul de tu infinito
y la savia de tu sexo.
Qué deseo, qué quiero,
que por beber de tu vino
me regalen el infierno.
TKG;)
Tt
¡Luces, camara y acción!

Se escucha un soniquete más o menos molesto que te saca a empujones del paraíso, ¡di adiós al hombre de tus sueños por el momento!.
Corres al baño pero, por culpa de las legañas que impiden que abras del todo los ojos, te golpeas contra la estantería de CDs, VHS y cintas, ¡es igual, te meas, ya lo ordenaras después!.
Alcanzas por fin el querido trono blanco y, gracias de nuevo a esas legañas que olvidaste quitar de en medio antes y a la extraña situación de parálisis matutina de tu "vía de escape", pones perdido los alrededores del retrete que compartes con un montón de personas, la mayoría de ellas mujeres, que no te explicas por qué tienen la absurda costmbre de sentarse para orinar...

Ahora estás más tranquilo, consigues limpiar el desastre con un poco de papel, ¡bendito scottes super-absorbente!, te refriegas la cara y después las manos, porque la testosterona se apodera de ti e invierte el orden lógico de las cosas. Tras ordenar la estantería que tumbaste antes te tomas un cafe y te fumas un cigarrilo, parece que la calma se adueña ahora de la situación, pero...

Recibes una llamada, es el hombre de tus sueños, ¡no era un sueño!, corres a la ducha, tropiezas con la estanteria, esta vez sólo porque a veces resultas un poco torpe y reiterativo, abres el grifo, te recubres de jabón champú, acondicionador y todas las demás guarradas que tus hermanas y tu madre tienen en la bañera, "a ellas les funciona, no?". Tras la ducha decides darte aceite hidratante que hace que recuperes la extraña paralisis del comienzo de la mañana. Resvalas pero no llegas a caer, aun asi te das cuenta de que has dejado el baño patas arriba de nuevo.

Te afeitas, te vistes, te bañas de nuevo pero esta vez en colonia, respiras y vuelves a la carga, ¡alguien tendrá que arreglar todo ese estropicio!...

Tocan al timbre, mira por donde, el hombre de tus sueños, te besa, te abraza y pasa al cuarto de estar, te quedas fijo en el espejo, estas despeinado, sudado, desaliñado, ¿cómo es posible que le sigas gustando a pesar del desastre que eres?
Tt

¿Quién tiene unos dados?

¿Quién los necesita?

Podemos lanzarlos al aire y dejar que sean ellos el motor de nuestra vida, o bien podemos regalárselos a aquél que quiera hacer de la suya una ruleta rusa. De un modo u otro queda claro que la vida cambia (a veces sin pedir permiso) y sólo nosotros podemos tomar las riendas de lo que sucede a nuestro alrededor para dar sentido a lo aparentemente caótico.

Si empezamos hablando de unos dados, seguro es que habrá un tablero (o al menos un simple tapete). Uno o un millón. Cada uno con sus propias reglas, atajos, tarjetas y fichas. ¿Fichas? Piezas, sí, somos piezas... pero no sé de qué juego.

Me niego a ser ficha de parchís, aplastada y corriendo siempre a su casa. Las de las damas no lo tienen mucho mejor, pues aunque tienen aspiración a ser algo en la vida (una dama, ya ves tú), no saben volver la vista atrás para ver de dónde vinieron. El ajedrez es lo más parecido a una batalla entre el KKK y una tribu del Congo, ¿por qué no se sientan a arreglar sus diferencias? Pues esta ficha le hace un corte de manga a los dados, se sale del tablero y elige no saltar de oca en oca, sino comérselas cuando tenga hambre. Pasa de moverse sólo hacia adelante y en diagonal, se calza las botas de siete leguas y se va de viaje donde más le apetezca. No hace distinciones entre colores de las fichas y se va de cañas con todas, contando más de cuarenta por cada ronda de chupitos. Y nunca gritará Bingo!, pues prefiere lanzar un alto y sonoro Yihaaa! al viento cuando sienta que la adrenalina se lanza en atropellada carrera por sus venas.

BTS

viernes, agosto 25, 2006

Voz en off

¿Quién pone sonido a las letras que lees en los artículos?, ¿quién modula la voz haciendo énfasis en unos puntos u otros de lo que se narra y dotando a lo escrito de tono, sentido y, en definitiva, personalidad?¿Te suena éste con distinta voz que el artículo anterior?

De repente me he metido en los calzones de mi compañero, me he colado por detrás de su voz informática, mezclo mis ideas y desvaríos entre los suyos y me resulta gracioso, divertido, nuevo, creo que hasta me pone algo nervioso...

Quizás si sigo así llegue a ver a través de tus ojos azules no sólo de forma metafórica. ;)

Tt

jueves, agosto 24, 2006

El reto.

Es la oportunidad de superarte a ti mismo, de enfrentarte con algo nuevo, de revisar antiguos esquemas y reescribir los puntos caducados. Es la fuerza que impulsa al dinamismo, el motor de una vida curiosa, la parca del tedio y el azote de la pereza.

Si el secreto del éxito se esconde en la capacidad de adpaptación al cambio, no es menos cierto que saber enfrentarse a nuevas situaciones y vencer los miedos preconcebidos es igualmente enriquecedor.

Pero, ¿quién te propone un puente desde el que saltar, una montaña a escalar o una pista que bajar? Unas veces tú mismo, otras aquellos que te rodean. Por uno u otro camino, tu interior cambia, tus perspectivas se hinchan y refuerzas las alas para un nuevo vuelo. Uno distinto, desconocido y excitante al mismo tiempo. Cauteloso como eres, no te lanzas sin pensar y calculas cada viento, cada brisa y cada corriente de aire que puedas encontrarte. Pero, hay que dejar algo al azar, pues es imposible controlar todos los elementos.

Sólo entonces abres las alas, cierras los ojos e inicias un planeo en busca de una corriente de aire caliente. Éste te empuja hacia arriba y te hace sentir grande y nuevo. Ves con perspectiva y sustituyes el miedo a la caída con el hormigueo de la autorealización. Eres ave experimentada, pero no descuides la caprichosa voluntad de Eolo. A parte de eso... ¡vuela alto, cormorán!

BTS

miércoles, agosto 23, 2006

¿Y qué?

¿Y qué pasa si...
... me sonrío? Estoy reflejando tu sonrisa.
... me sonrojo? ¿Puede ser por algo que has dicho? Pícaro, siempre pícaro e imaginativo.
... te guiño un ojo? No tengo 31, creo. ¿Le echas paciencia y me lo explicas otra vez?
... tartamudeo intentando expresar lo evidente? Hay cosas para las que basta una mirada, sobran las palabras. Éstas, inteligentes remolonas, prefieren dar paso a lo no verbalizado, que siempre tiene un contenido mucho más rico, más personal, más especial.
... reduzco a tres letras lo que siento? ¿Por qué tres y no cuatro? Quizás sea porque el 3 sea mi número favorito.
... me pierdo en un mar de sueños? Siempre fui un lógico al que le gustaba volar. Pero tú, además de darme alas, compartes mi sueños y me haces partícipe de los tuyos. ¿Qué mar te apetece surcar ahora?

BTS

sábado, agosto 12, 2006

Nunca digas "de este agua no beberé"
ni con un orinal en la mano.

¿Cuántas frases escapan de nuestra boca comenzando con un yo nunca? Muchas, pero muchas más no nacen a la sonoridad de lo verbalizado y se conservan en lo etéreo del pensamiento.

Hoy me detengo y compruebo con agrado cómo hice de romper mis cadenas un modo de vida. Veo cómo me he adaptado a mis necesidades conforme éstas nacían y cómo he vestido un discreto luto por aquellas sentencias que nacieron con fecha de caducidad. Me he tatuado Renovarse o morir en un lugar donde los ojos no lo ven pero yo no lo olvido, y así me he desdicho de limitaciones que no tenían más razón de ser que un error de perspectiva.

Porque así es la vida: cuestión de perspectivas. El relativismo nos asalta en cada esquina y nos cala de los pies a la cabeza. Lo que hoy queda esculpido en las paredes de mármol de nuestro templo de la sabiduría, mañana podría ser el envoltorio de una chocolatina que a nadie importa ni preocupa. Ello no significa que cuando el sol emerja nuevamente de entre las montañas seremos distintos, nunca admitiré tan grande mentira... nuestra esencia se mantendrá si así lo queremos, pero mudaremos la piel. Y el trapo escamado que dejamos a nuestra espalda servirá de recordatorio y reflexión sobre lo perecedero del presente.

BTS

jueves, agosto 10, 2006

Una de carpintería.

Fabricando yo un armario,
consulté mi recetario
pero no encontré una norma
para poder darle forma.

Decidí hacer un estante
con colmillos de elefante,
y unas tablas de un lindo roble
que a todos gusta, un árbol noble.

Busqué una pared discreta
libre, a la par que coqueta,
que poder agujerear sin miedo.
Si ya tiene un cuadro, taladrar no puedo.

¿Cómo colgarlo, madre mía?
Porque esto puede llevarme todo el día.
Pensé en usar unas lindas bragas
que sujetan que te cagas.

Pero por pudor lo descarté
y una nueva solución busqué.
¿Y si usara una alcayata?
Es decente, firme y barata.

Con martillo y sin cincel,
pero usando un buen nivel.
Conseguí colgar mi estante
y echarme un piti, con aire triunfante.

Así, como veis, escogí un tema muy tonto:
es el estante que me monto.
Con una rima fácil, rápida y sugerente
me convertí en ebanista, uno diferente.
Pues entre clavo y clavo, un suspiro solté
y con dos o tres letras más, el poema terminé.

BTS

miércoles, agosto 09, 2006

Una vez planté una bombilla.

Pero por mucho que regué no creció un tubo fluorescente ni una central eléctrica... ni siquiera una mísera lámpara de lectura. Esperaba que un día saliera un haz de luz entre los dos rosales que flanqueaban mi bombilla, pero ese momento nunca llegó.

¿Le faltó abono? ¿Le sobró agua? Una cosa es segura: yo esperé pacientemente durante mucho tiempo y un par de veces comprobé si un topo podría haberme robado mi curiosa semilla. Pero ni ésta desapareció ni se pudrió.

Consulté libros, foros, pregunté a expertos y nadie supo decirme qué estaba haciendo mal. Un tipo me sugirió que debía abonar la tierra con pilas alcalinas, pero la sonrisa socarrona delató un intento fallido de mofa. Me di media vuelta y, con un coro de carcajadas golpeándome la espalda, salí de la tienda.

Quizás deba plantarlas por parejas, para salvar la dificultad que supone abrirse camino entre la tierra en soledad. Puedo intentar ionizar la tierra clavándole una barra de metro y medio conectada a una batería de camión. Pero nunca desistir,... conseguiré arrancarle un rayo de luz a esta tierra ingrata aunque tenga que conectar la puta bombilla a la toma eléctrica del cobertizo.

BTS
Nuevos vientos y nuevos rumbos para un mismo barco.

Si en algún momento sientes el impulso de salir a la calle y dejar que el sol dore tu rostro, hazlo. Las sombras corrompen el ánimo y bajan el listón de lo que queremos pedirle a la vida. Ésta está para disfrutarla, vivirla, quemarla...

¿Cuándo fue la última vez que hiciste una locura? Si ya perdiste la cuenta de cuántas lunas cruzaron el cielo desde entonces, quizás pasó mucho tiempo. A veces es necesario adaptarse a los nuevos vientos, medir nuestras posibilidades y buscar nuevos retos. Eso es lo que hace la vida interesante, el buscar un nuevo viento que te empuje a lugares que nunca pensabas que existieran para sentir en cada milímetro de tu cuerpo sensaciones que jamás imaginaste que pudieran exisitir.

Iza la mayor, suelta amarras y recoge el ancla. Porque en puerto, o dique seco, nunca encontrarás la bravura del mar rompiedo contra tu casco, la suave brisa marina susurrándote melodías nunca compuestas o si quiera verás delfines compitiendo con la velocidad de tu embarcación. Pero no olvides buscar compañía, porque todo viaje en solitario es una experiencia hacia tu mundo interior enriquecedora... pero asimismo incompleta.

BTS

sábado, agosto 05, 2006

Soledad.

Ruido, palabras inconexas que han perdido su inherente naturaleza comunicativa. Movimiento, pequeñas corrientes de viento producidas por gente que se desplaza a sitios que han perdido todo el interés para tí.

Es posible sentirse solo aun rodeado en todo momento por un ejército de acompañantes. Quizás sea ésa la más triste y profunda soledad, porque no es posible rellenar ese agujero ni con una montaña de arena a tu lado. Eres, entonces, una estatua de cal que no pelea por salir de un inerte y atemporal estado de letargo. La tristeza y el agrio desencanto te abrazan, te mienten al oído y te colocan la corbata de los muertos, cuyo extremo permanece firmemente atado a la rama de un roble.

Ninguno de los que te rodean parece vislumbrar que el brillo de tus ojos se perdió en el pozo seco de tus lacrimales, ni que tus cuerdas vocales adquirieron un tono de apatía que no te molestas en disimular. Esperas, ingenuo, que una luz brillante y cegadora entre por el tragaluz y le arranque el poco barniz que les queda a los viejos muebles de tu habitación. Quizás así logres ver dónde está la puerta de salida. Ojalá no esté atascada...

BTS

viernes, agosto 04, 2006

Mexero!

Proporciona calor al instante, enrojece mejillas y acaricia rostros con dulzura. ¿Dije rostros? Mejor dicho: oídos. Arranca una sonrisa pícara, descrubre un brillo tímido y libera un suspiro.

¿Combustible? Incoloro, inodoro... e intangible. ¿Piedra? Ninguna que pueda lanzarse, pero de un archivo de audio puede extraerse la chispa que transforme ingenio en versos.

Parece evidente que no hablo de un encendedor... ¿o sí?

BTS

jueves, agosto 03, 2006

Almas de algodón y hormigón.

En el interior de cada uno de nosotros reside una esencia que da forma y vida a todo lo que hacemos. Es nuestro yo más interno, más personal, más íntimo y, muchas veces, más secreto. Parece lógico custodiar información tan importante en un búnker con puertas de alta seguridad, o en una bañera de ácido sulfúrico que elimine cualquier rastro de los mapas que guían hacia nuestro talón de Aquiles. Pero, incoherencias del ser humano, a veces les ponemos un cartel luminoso que pone de manifiesto un universo interior que no teme ser publicado.

La llave que abre la puerta de piedra es nuestra y nosotros decidimos a quién le concedemos paso al interior de nuestro corazón. ¿Riesgo? No hay más que nuestro temor a que algo se rompa, a quedar desnudos frente a los ojos de otra persona o ver cómo algo ha sido robado y expuesto a un público no deseado.

Proteger esos pergaminos tras siete muros de hormigón de siete metros de espesor para una medida acertada. Nadie llegará a ellos, nadie podrá entrar. Pero tú tampoco podrás salir. ¿Merece la pena vivir la soledad flanqueda por superficies grises, tristes y frías que conforman una cárcel que nos protege de amores y odios del exterior? No habrá dolor, no habrá amor. Dicha fortificación bien merecería ser coronada por un cartel que recogiese el ideal de su único ocupante: La felicidad del monólogo eterno y de la autorelación instatisfactoria.

¿Qué riesgo se corre, en cambio, al abrir las puertas de nuestro mundo interior al primer peregrino que pasa por nuestra puerta? Pecando de ingenuidad, podemos haber dejado a un ladrón de almas entrar en nuestros aposentos y de buena gana sacará el máximo partido a todo aquello que encuentre.

Quizás el secreto sea mostrar a los que más queremos aquello que realmente nos hace feliz o nos entristece en extremo. ¿Es ésa la piedra angular sobre la que construir nuestra felicidad y edificar nuestras amistades?

BTS
 Bitacoras.com