martes, mayo 30, 2006

Ave fénix.

Si no sabía yo volar,
cierto es que en otra vida
no encontré más salida
que dar el salto sin pensar.

El miedo se desvaneció
las plumas reaparecieron,
donde otros fallecieron
mi yo más puro resurgió.

Ave fénix es mi esencia,
pues con fuego y brasas grabé
en los libros que atrás dejé
mi historia de permanencia.

BTS

lunes, mayo 29, 2006

Winds of change.

A veces, el mundo parece seguir girando cuando tú te has bajado de él. Pero no es una sensación sino una realidad que corroboras cuando ves cómo el tren se aleja en su recto camino ferroviario, sin echar la vista atrás.

Experimentas un desasosiego sólo acompañado por las vías del tren que tienes a tu lado, el polvo del camino que ahora toca recorrer a pie y el calor sofocante que te azota el cuello sin compasión.

Una furtiva lágrima recorre tu mejilla liberándote de tu prisión de piedra y devolviéndote a la vida. Oteas a tu alrededor buscando cómo orientarte. Es posible que ese paisaje lo hayas visto mil veces, pero ésta te parece distinto: lúgubre, desagradable y sombrío. Has perdido la capacidad ver los mil colores que componen habitualmente tu vida y tu escala se limita al blanco y negro. Pájaros y animales pierden su profundidad, esbozos a carboncillo de un estudiante de arte de primer año. De hecho, hasta las melodías que entonan los primeros y el roce del viento contra las ramas de los otros se vuelven huecos.

Afortunadamente, un mirlo te susurra al oído dónde están los cuatro puntos cardinales. Parte de la confusión se quema para devolverte un brillo de lucha en los ojos. El vacío se llena de determinación y la tristeza alimenta las ganas de encontrar la felicidad, una vez más. Conforme avanzas por el camino, vas haciendo nuevos planes y un manzano se inclina, piadoso de ti, para ofrecerte uno de sus frutos, consciente de que en tu viaje de vuelta te hará falta. Le devuelves una sonrisa pareja con una mirada de profunda gratitud que hace que le broten nuevas flores. Un mordisco rompe la opacidad acústica y visual que padecías, el árbol se colorea nuevamente y el pájaro que te había ayudado, posado en una de sus ramas, canta de alegría.

Continuas, con paso decidido, caminando en busca de una nueva experiencia. Ya nieve, llueva o golpee el calor, sabes que a la soledad no existe y que puedes levantarte tantas veces como te echen al suelo. Este ciclo lo has vivido muchas veces antes, y muchas más quedarán por venir. De cada una de ellas puedes aprender algo nuevo, una lección que no olvidarás. Procura que sea positiva, pues valen el doble ;).

BTS

domingo, mayo 28, 2006

Soñando despierto.

Los sueños no nacen, sino que existen por sí mismos como respuesta a lo que más queremos en nuestra vida. Así, junto con nuestra experiencia del día a día, conforman lo que somos y nos dan una identidad a la par que luchamos, contra lo imposible si hace falta, para darles un sentido y compensar su aportación. Es esa inquietud por realizarlos y así confirmar una imagen mental de nosotros mismos, que va más allá del simple agrado, lo que nos da fuerzas para creer que una utopía puede morir para que nazca una realidad. Pero no podemos ceñirnos exclusivamente a un sentimiento de agrado, puesto que eso es sólo la cáscara de un fruto muy dulce que encierra completitud, éxito, realización y muchas otros néctares que, buenos o no, forman un catalizador que nos impulsa casi siempre en el sentido positivo.

Dentro de cada persona existe un torrente, o en los casos más modestos un humilde riachuelo, emocional que nos conforma como personas y del choque de algunos sentimientos nace la crisis que da lugar a un cambio en el individuo. En esencia, podríamos reducir esta visión al plano químico: nuestro yo más visceral se encuentra en un tubo de ensayo y las posibles reacciones entre nuestras emociones pueden verse aceleradas o frenadas por multitud de factores. Así es fácil entender cómo una persona elige un camino diferente al que parecía llevarle a su sino a medida que se acerca a un cruce. Este cambio se debe a un nuevo yo, un nuevo sueño o quizás uno latente, que surge de la colisión entre realidades aparentemente complementarias. Un enfrentamiento que toma cuerpo en el momento que la persona descubre que no puede recorrer ambos senderos a la vez, en el momento en que los sueños del pasado, presente y futuro discuten sobre quién tomará el mando. El encuentro entre lo que quisimos ser, lo que somos y lo que anhelamos alcanzar es beneficioso siempre y cuando se desarrolle como un diálogo y nunca como un enfrentamiento que sólo traerá más confusión. Esa crisis no es más que la posibilidad de ampliar horizontes y brindar la oportunidad de viajar a nuestros anhelos con nuevos rumbos trazados en las cartas de navegación.

No debiéramos preguntarnos dónde nacen los sueños, sino dónde lo hacen las realidades.

BTS

sábado, mayo 27, 2006

A la gran desconocida.
A esa amiga olvidada.

La paciencia es ese rico pasto que cuando debes cultivar, te niegas a sembrar. El nerviosismo te recorre y miles de razones se apilan a uno y otro lado de la balanza. Algunas de ellas, esquivas chaqueteras, van mudando de bandera como en el día a día tú te cambias (espero) de ropa interior.

Si bien es cierto que conoces las ventajas de saber esperar, de adecuar cada situación a su momento, el niño insolente y caprichoso de tu interior se niega a claudicar. Enfadado ante la posibilidad de quedarse sin el preciado caramelo, propina una patada a un candelabro que, sin querer, convierte las cortinas del salón en una falla improvisada.

Este nuevo subidón interno de temperatura reaviva sentimientos aletargados y el choque de vientos cálidos y fríos origina un pequeño huracán en nuestro interior. El fuego puede crecer o apagarse por momentos, pero estos vientos nos descolocan de nuestro centro de equilibrio, desvirtuando nuestro actuar.

Pensar en cómo evadir la idea que te impacienta no funcionará. Es equivalente a que te diga que no pienses en un coche rojo, puesto que automáticamente te imaginas un automóvil bermellón. La única solución está en buscar algo que te desahogue y te evada totalmente. Aplasta tu inquietud entre las páginas de un libro, ahógala en el café de un amigo, piérdela en una sala de cine, machácala a saltar en un concierto o pégala a un avión de papel y lánzalo por la ventana. Pero, por el amor de dios, ¡haz algo!

BTS

viernes, mayo 26, 2006

Odio a mi pie.

Un día me levanté de la cama y caí de bruces al suelo por culpa de este apéndice. Un cosquilleo me reveló que el muy holgazán aún no se había despertado. Ofuscado, me senté y le regañé. Aunque él no emitió réplica alguna. Su actitud denotaba pasotismo más que arrepentimiento.

Acto seguido, el muy canalla hizo la ola con los dedos como si desperezara, dándome a entender que él se había autodeclarado realidad nacional: la “República Independiente de los Países Bajos”. Antes de adoptar la postura de Nerón y hacer arder Roma (algo que me hubiera llevado a urgencias y después al psiquiátrico) decidí hacerle la guerra sucia.

Pese al solazo que imperaba en la calle, agarré mis calcetines más gordos y con la frase de “te vas a cagar” por bandera, introduje al desertor en su saco de castigo. Con una sonrisa de oreja a oreja, salí por la puerta de mi casa. Horas más tarde volví con la citada mueca totalmente desdibujada. Tenía la impresión de transportar una trucha en la zapatilla.

Liberé al reo cautivo, no sin antes abrir las ventanas de media casa, y él una vez más me mostró su cínico guiño de prepotencia. Reconoció haberlo pasado mal, pero se jactó de encontrarse en una situación dominante sobre mí. En ese momento fue cuando me dio a conocer sus exigencias para una relación pacífica. Tirar mis viejas deportivas y una sesión de masajes de vez en cuando fueron sus condiciones. Cumplir sus funciones, mi petición. Así, firmamos una tregua hasta el próximo desacuerdo. Pues nunca sabes cuándo puede estallar una rebelión.

BTS

jueves, mayo 25, 2006

Hay ángeles entre nosotros.

Hace tiempo que perdieron sus alas y se limitan a patear este angosto mundo. Aunque ya no lucen un precioso plumaje a sus espaldas, su labor sigue siendo crucial.

Son los pesos que evitan que la mente se pase la vida en las nubes, que ellos conocen tan bien; son las ráfagas de luz que iluminan nuestros rincones más oscuros, eliminando toda sombra de duda; son el diario de nuestra vida, pues en ellos escribimos, con horas de pacientes conversaciones, la historia de cada día; son la espuela que nos despierta del letargo de gárgola, haciéndonos ver que el mundo sigue girando indiferente a nuestra estática actitud.

Saben que no somos perfectos, pero precisamente por eso nos quieren; saben que nos equivocamos, pero el cariño que compartimos maximiza el valor del perdón; saben arrancarnos una sonrisa cuando sólo queremos enjuagar en lágrimas nuestros problemas; saben darnos espacio o recortarlo hasta el abrazo cuando más lo necesitamos.

Les queremos porque son especiales, porque son únicos y porque forman parte de nosotros mismos. Esta metafórica simbiosis nos transmite su esencia, pero sólo el tiempo determinará el color de nuestra casta.

BTS

miércoles, mayo 24, 2006

Máscaras fuera de carnaval.

Tras la fina porcelana de un antifaz se esconde una intrigante historia que se ha labrado con el paso de los años. Pocos (quizás nadie) verán alguna vez su rostro verdadero y resto se quedarán con su propio reflejo sobre su pulida superficie que oculta la verdadera esencia de esa persona.

¿Qué esconde tan fina protección? Unos ojos ávidos de ser comprendidos revelan cicatrices que no tienen que ver con heridas superficiales en la piel. Baile tras baile, se mantiene la máscara a la altura pertinente que no permite ver siquiera un esbozo de sonrisa o tristeza que dé una idea del verdadero sentir de su propietario. Un misterio que busca ser resuelto, una historia que merece ser contada en voz alta, pues sólo así el tamaño del problema menguaría a la par que se alimenta el alivio de la liberación.

BTS

martes, mayo 23, 2006

Big Bang.

Cada uno tenemos nuestro momento de explosión, y no me refiero a esos íntimos momentos en el excusado sino a los arranques de expresividad que nos liberan del quehacer cotidiano.

Ahora mismo estoy sentado en la cafetería de mi universidad, con Enya susurrándome a través de los cascos… y me apetece escribir. Es un momento de explosión, es MI momento y nadie puede arrebatármelo. El placer de lanzar ideas sobre una pantalla que para mí evocan sentimientos especiales no tiene parangón. Si además consigo que, cuando me lees, se erice el pelo de tus brazos, se libere una mariposa en tu estómago, una hormiga recorra tu espalada o un suspiro se escape de la cárcel de tus labios… mi pasión por la escritura se multiplica hasta lo inimaginable.

Para muchas personas, abrir una ventana a su mundo interior es la respuesta a una necesidad. Otras disfrutan viendo cómo los primeros dan pintura a un sentido, melodía a un sentimiento, arcilla a una imagen, o coreografía… a la vida.

BTS

lunes, mayo 22, 2006

Seamos finos, llamémosle “closet”.

Un armario tiene la función básica de guardar cosas. Y en el sustantivo “cosas” entra un amplio espectro de elementos: ropa en general o el amante sin el más mínimo rastro de ella, trastos viejos o viejos jugando al escondite con sus nietos, esos zapatos que ya nunca te pondrás o el abrigo que llevarías hasta a la playa.

Puedes jugar al escondite con el tío que te puede cascar por haberle echado un polvo a la persona equivocada en el momento inapropiado, con un chavalín que se aburrirá de buscar a su yayo y le dejará criando malvas en la oscuridad del ropero, o también con la sociedad en general.

Cada uno vive su sexualidad como puede, quiere o le dejan. Y así usa este metafórico mueble a su antojo. Los hay que no lo usan nunca, bien porque salieron del mismo nada más nacer (“¡Enfermero! ¡Guapoooo!”) o porque a lo largo de su vida decidieron que hacía mucho calor ahí dentro y que fuera se respiraba un aire menos viciado. Otros se quedarán eternamente vigilando que las perchas no se escapen, que con lo caras que están casi faltan ojos para el guardia del ropero. Y para un tercer tipo de gente es un interminable capítulo de Coco en Barrio Sésamo: “ahora estoy dentro”, “ahora estoy fuera”, “dentro”, “fuera”,… según el momento, la gente y mil alineaciones planetarias posibles.

En definitiva, salgas o entres, en busca de aire o de un cuerpo bonito, lo importante es respetar a los que se quedan dentro. Total, allí hace más calorcito y como el roce hace el cariño, es probable que vayan saliendo a pares…

BTS

domingo, mayo 21, 2006

"Hasta qué punto somos libres para elegir nuestro propio camino?"
(Respuesta al comentario del post del 15/05/2006)

¿Cuáles son las cadenas que limitan nuestro andar por el mundo? ¿Cuáles son los márgenes entre los que se mueve nuestra capacidad de elección? ¿Realmente podemos hacer lo que nos dé la gana?

Aunque bien me gustaría pensar que no existen fronteras que no podamos atravesar en el transcurso de nuestra ruta, no es cierto. Sigo pensando que no hay nada imposible, sólo cosas un poco más difíciles.

Yo soy gay y creo que me he engañado muchos años pensando que no podía recorrer el camino que debiera haber pisado desde el primer día. Así pues, el primer límite fui yo mismo. ¿De dónde surgió ese terror a recorrerlo en mi interior? De la situación que me rodeaba. Pero ésta fue sólo el origen de una conducta, puesto que yo era libre para someterme a dicha presión o no.

Así pues, la primera aduana que tienes que pasar es quizás la más dura, la más exigente y muchas veces la más irreal. Y ello supone buscar en tu interior qué es realmente lo que quieres hacer con tu vida y qué estás dispuesto a arriesgar por ello. Tomada una posición respecto a tus anhelos, debes subirte a una torre y otear el horizonte.

Este análisis DAFO (Debilidades – Amenazas – Fortalezas – Oportunidades) emocional es el primer paso. El resto puede que no sea un camino de rosas, pero sí has llegado hasta este punto… ¿por qué no seguir? ¿No sientes curiosidad?

BTS

sábado, mayo 20, 2006

Tres colores: rojo.

¿Cómo explicar con palabras algo que sólo puede entenderse en primera persona?

Demos rienda suelta a nuestra imaginación, llevemos al extremo los más íntimos deseos y vivamos la vida hasta ese punto en el que los músculos se tensan y el cuerpo se estremece.

Rojo es fuego, fuego es calor, calor es pasión y pasión es amor… pero sólo contigo.

BTS

viernes, mayo 19, 2006

Tres colores: blanco.

Blanco es el lienzo sobre el que pintamos nuestra historia y miles son los colores que usamos. Rellenamos el vacío de lo aparentemente imposible con una historia que se alimenta de la fuerza de nuestro deseo.

Huimos de la oscuridad en busca de la luz, en busca de la realidad, en busca del mundo. Anhelamos que el calor de los rayos del sol doren una piel pálida y delicada a la par que curtida por la experiencia de los años.

La inmovilidad de una estatua de mármol es la evidencia de su perpetuidad en el tiempo. Pero nosotros no hemos nacido para permanecer inertes sobre un pedestal y sufrir el desgaste de las miradas de los entes móviles. Hemos nacido para ser estrellas y tener, al menos, un segundo de gloria en el que robarle oscuridad al cielo nocturno antes de desaparecer nuevamente en la negrura infinita.

Una lucha contra lo establecido. Somos libres para elegir. Somos únicos para brillar.

BTS

jueves, mayo 18, 2006

Tres colores: azul.

Azul es el reflejo de mi iris en un espejo, azul es el color del agua para un niño que colorea su primer paisaje, azul es el cielo abierto y despejado, azul es…

……………profundidad. El océano custodia, celoso, sus tesoros en sus abismos más secretos; tú poco a poco compartes conmigo los tuyos y me dejas conocerte más cada día, comprenderte mejor con cada sol y quererte más con cada luna. Horas de palabras, minutos de silencios y segundos de miradas forman parte de la comunicación que acerca más tu alma a la mía y nos ensambla en uno solo.

……………tranquilidad. Eres el río que me recorre entero y en ese camino creas una melodía que me embriaga y sosiega. Apagas mis fuegos, incluso cuando más me enciendo, y devuelves la vida a unos pastos asolados por mis llamas. Te dejas navegar y me llevas allá donde necesitamos ir, recorriendo cientos de kilómetros si hace falta para, una noche más, dejar que me refresque en tu orilla.

……………libertad. La que tú me brindas para ser yo mismo. No hay mejor regalo en el mundo que la confianza que me das. No hay mejor momento que el que comparto contigo.

BTS

miércoles, mayo 17, 2006

La vida es un sueño que pienso hacer realidad.

¿Cómo entender una vida sin sueños? ¿Puede el hombre vivir el día a día sin más expectativas que el tedio y la rutina que constantemente le embargan?

Pese a que las circunstancias cambian, puesto que la vida mismase altera con el paso del tiempo, el hombre sigue siendo en esencia un soñador. A cualquier edad, a cualquier nivel. Es el legado que nos deja nuestro paso por la infancia. Ese niño, inquilino vitalicio, empuja nuestras emociones, nuestros deseos,...

¿Somos capaces de escuchar lo que realmente queremos de nuestro paso por este efímero mundo? Abrumados por el ruido que nos rodea desatendemos nuestros más puros y sinceros sueños, alteramos nuestro camino natural en busca de la felicidad. Pero aún así somos capaces, de vez en cuando, de sacar la cabeza de la tierra, mirar al cielo y sonreír mientras las gotas de lluvia recorren nuestra cara. En ese momento el sentimiento de libertad crece en la misma medida que nuestra capacidad de soñar y de desear lo imposible. Los horizontes no existen, las barreras se saltan y las alambradas se cortan. Durante ese instante, y antes de volver a esconder la cabeza bajo la grava, vivimos la vida como un sueño.

A fin de cuenta, la vida es un sueño y sólo los valientes intentan hacer que sea una realidad.

BTS

martes, mayo 16, 2006

Lo normal no es normal.
(La paradoja de la normalidad.)

¿Qué es normal y qué anormal? Lo que para algunas personas resulta inherente a su naturaleza, a una situación o al común de los mortales se revela totalmente accesorio, circunstancial, cuando no extraño, para otras. Y esto se debe a que no existe la normalidad más que como una característica interna de una masa de individuos y que, por tanto, queda huérfana de significado fuera de ella.

Es sociológico, dirían los psicólogos, y no les faltaría fuerza en su afirmación. Cualquier colectivo desarrolla unas conductas, unos roles y unas características que los definen como agrupación y que refuerzan su identidad en contraste con otra comunidad. Dos grupos claramente diferenciados podrían acusarse mutuamente de anormales y, aunque quizás sería más ajustado hablar de subnormalidad por la recíproca e irracional discriminación de la que harían gala, no estarían en un error.

¿Cómo se explica que, partiendo de que ambas agrupaciones de entes pensantes excluyen a la contraria de la definición de "normal", ninguna deja de tener razón en esa evidente contradicción? La respuesta se encuentra en entender la relatividad de la normalidad, puesto que depende del momento, del lugar, de las personas que te rodeen, de tus circunstancias personales,...

Con ello no quiero decir que todo pensamiento/conducta/... puede ser defendible bajo la pancarta que pone nombre al post de hoy.

Es normal que el sol nazca, día tras día, por el este y muera por el oeste; no lo es, en cambio que una persona no pueda amar a otra de su mismo sexo. Cumple la definición el hecho, o barbaridad, de beber tres litros y medio (ni uno más, ni uno menos) de cianuro y morir como consecuencia de ello; no sería válido, en cambio, pensar que a todos nos gustan las mismas cosas o nos excitan de igual manera.

¿Qué es para ti lo normal?

BTS

lunes, mayo 15, 2006

"¿Cual es el precio de elegir tu propio camino?"
(Respuesta al comentario del post del 11/05/2006)

Todo pago requiere una moneda y hasta el dinero de plástico tiene dos caras. Cada elección supone dejar atrás un conjunto de posibilidades a veces nada desdeñable, y alguna de ellas se nos torna tan sugerente o más que la escogida. ¿Dejo lo que tengo, conocido y seguro, por una posible quimera? ¿Y si me equivoco? ¿Y si me estoy equivocando ahora? Si bien es cierto que tenemos capacidad de elección, no es imperecedera sino intermitente. Algunas decisiones tendrán capacidad de rectificación y otras quedarán firmemente selladas con un tatuaje en nuestra frente... y en el corazón de los nuestros.

Llegado a una bifurcación, podemos valorar cada uno de los caminos en función de lo que dejamos atrás para recorrerlo. Sopesar las lágrimas y las sonrisas de aquellos que más queremos, y someterse a un juicio en el que confluyen multitud de sentimientos enfrentados, puede acrecentar la confusión que difumina el plan de viaje trazado para las próximas jornadas.

¿Qué sacrifico por mi felicidad? ¿Qué estoy dispuesto a arriesgar? Éstas preguntas tienen difíciles respuestas, pero todas ellas están mucho más cerca de lo que pensamos.

Podremos sembrar un camino con prados de tulipanes a ambos lados, pero regarlos con las lágrimas de nuestra infelicidad desdibujará la armonía del paisaje, agriará su suave fragancia y ensombrecerá el cielo. También podremos optar, valiente o inconscientemente, por un camino sinuoso y desconocido que seguro puede brindarnos la posibilidad de explorar nuevas alternativas y bien puede albergar los más maravillosos paisajes que nunca podríamos haber imaginado. Es en ese momento cuando los miedos se diluyen en la indiferencia del fuerte, los momentos de duda se deshacen al chocar contra la pared de la autodeterminación y la confianza, y una sonrisa se dibuja en nuestro rostro pareja con un cosquilleo de emoción en lo más profundo de nuestras entrañas que bien merece valorarse en un número próximo al infinito.

A la pregunta que da título a este "post", yo respondo... ¿cuál es el precio de tu felicidad?

BTS

domingo, mayo 14, 2006

Esta mañana desperté con el extraño deseo de ser un grano de arena que pudiera...

... esconderse, entre otros mil millones iguales a él en la playa, cuando no quisiera ser encontrado.

... dejarse resbalar hasta la orilla del mar a fin de que una ola lo arrastrase y convertirse así en un improvisado Cousteau, que descubriría los misterios del mundo submarino.

... subirse en las alas del viento a su antojo y así recorrer los más bellos y recónditos lugares.

... dejarse comprimir y formar una dura roca con la que se construyera algo que recordara que el mundo aún puede ser un lugar feliz. O en su defecto, contribuir a la felicidad de un niño que construye su primer castillo de arena...

…su sola sonrisa valdría la pena.

BTS

sábado, mayo 13, 2006

¡Haz la guerra en la cama y el amor en todas partes!


Hoy comparto con vosotros una gran frase que leí ayer. Supongo que no se refería a convertir el mundo en una gran bacanal, en la que corriese el vino y el placer de forma pública y desenfrenada. Aunque ello tampoco supondría ningún problema siempre que se respetaran determinadas normas: no pincharle los preservativos al vecino, cierto control en el nivel de ruido (y por "ruido" entiendo un amplio espectro de sonidos), repetar el horario de los Lunnies,...

También es cierto que, conocida ya la naturaleza del ser humano, no creo que fuera un proyecto viable. Acabaríamos haciendo el amor y la guerra en todas partes. Por no hablar de el problema para encontrar tu ropa interior en un área de glan afluencia de "cariño". Casi sería mejor soportar la ¿incomodidad? de volverte a casa sin ella que confundirte y embutirte en los trapos íntimos de un completo desconocido (que dejaría de serlo en el momento que te descubriera diciendo "creo que esto no es mío, me hace el culo más gordo").

Por una u otra razón, parece más sensato reservar ese acto íntimo de cohesión entre "un número indeterminado de gente" para entornos más personales. Yo soy más partidario del disfrute en grupos de dos, pero otros enfoques que valoran más la variedad y cantidad.

Así pues, desenfundemos nuestro arsenal más potente en torno a las cuatro paredes que nos dan cobijo, calor y seguridad. Y disfrutemos de la vida... que para eso está.

BTS

jueves, mayo 11, 2006

Mientras que algunas vidas forman círculos concéntricos, otras evolucionan en formas que no podemos prever... ni siempre comprender.

¿Qué nos define? ¿Nuestros amigos? ¿Nuestra educación? ¿Nuestros gustos musicales? Y si algo de eso cambiara, ¿cambiaría nuestra esencia? Lo cierto es que ésta se mantiene constante con independencia de con quién salgamos de fiesta, a quién metamos en nuestra cama o cuál sea nuestro postre favorito.

La vida no es un camino, sino muchos. Y vivirla consiste en trazar una senda, una ruta, a través de ellos. Concretos, difusos, de piedras, de candente asfalto de verano, encharcados,... No existe mapa que te oriente ni flechas que te indiquen, quizás ésa sea la magia y el encanto del enigma de la aventura que supone existir.

No existe "el camino". No hay divinas tejedoras de destino, no existen parcas que trencen, midan y corten nuestro devenir. Podemos ser dueños de nuestros pasos y elegir hacia dónde encaminarlos. Debemos luchar porque sea así. Y quizás aquí el mayor combate lo tenemos en nuestro interior, porque podemos huir de todo menos de nosotros mismos. Día a día corres el riesgo de mirarte al espejo y descubrir que no se refleja tu imagen, sino un alter ego que ensucia nuestros sueños y corrompe nuestra identidad.

Eso es infelicidad.

No escuchar la melodía que sale de nuestro interior nos lleva a desentonar en la orquesta. Es muy posible que logremos forzar nuestro instrumento hasta recorrer una escala que se asemeje a la de nuestro entorno, pero no será más que una simulación, una mentira. También es muy probable que abandonemos la música para siempre... y así sólo entonaremos silencios, prolongados silencios que se extenderán en el pentagrama infinito sobre el que componemos nuestra canción.

BTS

miércoles, mayo 10, 2006

¿Qué es lo que nos impulsa a escribir?
¿Una historia interesante a contar?
¿Una reflexión que compartir?

Durante muchos años he llenado páginas de diarios que ahora se alinean en mis estanterías. Ahí han quedado almacenados años ya pasados. Con cierta y sana nostalgia alguna vez tomo uno y me sumerjo en mis antiguos pensamientos, deseos, miedos y anhelos. Releo lo que antaño era crucial, vital, nuevo y apasionante y hoy sólo me arranca un esbozo de sonrisa cariñosa en recuerdo de aquella persona que dejé atrás.

Cuando vuelvo la vista atrás y descubro la senda del camino recorrido me asalta la necesidad de escribir. En todos los momentos importantes de mi vida lo he hecho. ¿Por qué iba a ser éste una excepción?

Los momentos tienen una importancia subjetiva, qué duda cabe. Nunca dejará de sorprenderme cómo un mismo hecho (hablo de uno corriente, algo que nos puede ocurrir a cualquiera de nosotros en cualquier momento) queda grabado a fuego en unos y pasa totalmente desapercibido para otros. ¿Qué tiene este instante para ser tan "trascendental"? Realmente nada. No deja de ocurrir en un día más, escondido en una semana que no se distingue de sus compañeras de calendario en más que los santorales al pie de cada número.

Bienvenidos a mi blog. Welcome!, que dicen los felpudos.

BTS
 Bitacoras.com